El diseño de interiores va más allá de la simple estética. Que una vivienda, una oficina o cualquier otro espacio estén decorados con coherencia, belleza y funcionalidad hace que los individuos que los habitan se sientan más cómodos. Su salud mental y productividad mejoran: si estás a gusto en un sitio, tu creatividad y atención se desarrollan positivamente.

El mundo del diseño de interiores es un campo en constante desarrollo. Este arte de transformar espacios es una profesión cada vez más demandada. Si te has preguntado por qué deberías estudiar diseño de interiores o qué te puede ofrecer, recurrimos a tres fuentes de renombre: Maite Sebastiá, Head of Editorial Content de la revista de referencia en decoración e interiorismo AD EspañaMarina Peñalver Asins, Writer AD y coordinadora del Diploma AD de Estilismo de Interiores y Patricia Bustos, interiorista y docente en el anterior y en el Curso AD en Diseño de Interiores.

La importancia del diseño de interiores

El diseño de interiores combina la creatividad y la funcionalidad. No se trata solo de decorar un espacio, sino de crear ambientes que sean visualmente atractivos, ergonómicos y que mejoren la calidad de vida de quienes los utilizan.

“El diseño es un medio para mejorar nuestras vidas. El diseño piensa en cómo mejorar nuestro día a día creando espacios y objetos donde la funcionalidad y el equilibrio visual convivan”, nos explica Sebastiá.

Además en un sector en crecimiento exponencial.

“El sector del interiorismo, la arquitectura y el diseño está en uno de sus momentos más interesantes. Nos encontramos en un contexto postpandémico en el que ha quedado clara la necesidad y el deseo de rodearse de cosas y espacios tan bonitos como funcionales, al tiempo que la digitalización está popularizando y democratizando una industria que hasta hace unos años solo interesaba a sectores de la sociedad muy concretos”, nos cuenta Peñalver.

¿Por qué deberías considerar estudiar Diseño de Interiores?

Además de ser una carrera versátil y creativa, la demanda laboral es constante. Peñalver lo resume en cifras. “Según el último estudio lanzado por la agencia de análisis de tendencias FUTUREA“el diseño de interiores aporta hasta un 67 % de los ingresos de un hotel y determina hasta un 79 % el éxito de un comercio. Además, un buen interiorismo en las oficinas puede mejorar hasta en un 78 % la productividad de los empleados”. Aunque siempre hay que mirar los datos con lupa, lo cierto es que dotar de personalidad y significado un espacio influye en cómo nos comportamos en él: si queremos entrar, si queremos volver, si queremos vivir, comprar sus productos o pasar el rato. Es una herramienta poderosísima que trabaja, además, de forma íntimamente ligada con el ser humano y su emociones. ¿Qué puede haber mejor?”

Con el crecimiento de la industria de la construcción y la renovación, la demanda de diseñadores de interiores calificados está en aumento. Además de que la profesión, en sí misma, tiene múltiples salidas. Sebastiá cuenta que ha observado que “a raíz de la pandemia, vemos los espacios y la vivienda desde un punto de vista mucho más holístico, como una extensión de nuestro bienestar y de nosotros mismos”. “También la profesionalización de la profesión ha hecho que la calidad de los proyectos haya mejorado en las pequeñas intervenciones que no necesariamente tienen grandes presupuestos”.

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¿Qué debo saber antes de estudiar Diseño de Interiores?

Las habilidades necesarias para entrar en este mundillo nos las resume Patricia Bustos, una de las diseñadoras más aclamadas de nuestro país y docente para los proyectos finales en el Diploma AD Estilismo de Interior, en el campus universitario de esta editorial, Condé Nast College.

“Las actitudes son pasión, valentía, autenticidad y amor por los detalles. Y lo fundamental es la empatía. Mi consejo sería que confíen en ellos mismos, que se lo crean y que se formen lo mejor posible. Como decíamos la competencia actual es global y hay que diferenciarse. Hay que estar muy formado para eso y por último les diría que sean autodidactas, que lean, que se rodeen siempre de gente interesante y distinta a ellos. Que viajen y que visiten galerías de arte, que profundicen en los artistas que les gustan, que se empapen de su obra. Eso le va a inspirar muchísimo. Y a partir de ahí busquen su camino”, nos cuenta Patricia.

En cuanto a Peñalver, señala: “La resolución de problemas y una mirada despierta, abierta a posibilidades muy diferentes, serían para mí las principales. Los procesos técnicos se aprenden con el estudio y la experiencia. No obstante, el ser capaz de mantener la calma para enfrentarse a un desafío (muy común en las obras o los proyectos contrarreloj) y el estar abierto a escoger un camino u otro, el ser flexible, son herramientas que siempre van a estar en la caja de uno, independientemente del proyecto”.

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Además, la digitalización es un factor relevante en el crecimiento de la industria. Algo que favorece el crecimiento de profesionales que controlen estas herramientas para encontrar un nicho en el mercado. “Con el auge de la AI y de las tecnologías la profesión va a sufrir una transformación”, explica Bustos. “Creo que el arte va a ser fundamental. Me explico. “La máquina” podrá diseñar, distribuir y pensar como nosotros pero no tiene empatía, ni espontaneidad, ni intuición. Nunca podrá conocer a un cliente como otra persona, comprender, proponerle incluso cosas que ni el mismo cliente sabe qué quiere. Desde la empatía, un diseñador puede interpretar y después crear algo único, genuino y que cuente una historia con significado. Las personas se dejan cautivar por el arte de otras personas. Porque cuando un diseñador que te emociona te ayuda a hacer tu casa o tu negocio, parte de esa personalidad, de esos valores que proyecta, se quedan impresos y empiezan a formar parte de ti también. Creo que ahora este trabajo por fin se va a centrar en las personas y no tanto en los resultados o los números. Quien quiera sólo números contratará a la máquina, quien quiera esencia preferirá a la persona”.

La curiosidad también es crucial. Así lo puntualiza Peñalver: “Preguntar, preguntar y preguntar. En el Diploma que dirigimos pasa extrañamente veloz, en un abrir y cerrar de ojos. El crear sinergias con los profesores y los otros estudiantes es fundamental”.

¡En resumen!

Estudiar diseño de interiores es una opción emocionante y gratificante que ofrece una variedad de oportunidades profesionales. Además, ayuda a las personas. Si quieres saber más y formarte en la profesión del futuro, te recomendamos investigar nuestro Curso AD en Diseño de Interiores o nuestro Diploma AD de Estilismo de Interior. También puedes enviar tu consulta a infoadmisiones@condenast.es y te contaremos todo sobre esta emocionante formación.